Todo comienza en una gélida noche de tormenta sobre el cementerio de los horrores. A lo lejos se acerca un tren que se aproxima entre silbatos, vapor y el chirriar de los frenos. De este transporte desciende un singular pasajero con su maleta en mano. Comienza la aventura de este personaje, que será perseguido por las mil y una bestias del circo de los horrores que buscan convertirle en una de ellas. Este es el argumento de El Circo de los Horrores, un deslumbrante y terrorífico espectáculo que promete paralizar nuestra capital del 22 de julio al 8 de agosto.
Se trata sin duda de uno de los espectáculos más impactantes de la escena circense española, que llega de la mano del clown español Suso Silva, Premio Nacional de Circo 2003-2004. Es un atractivo montaje de grandes dimensiones no apto para menores de seis años y que combina teatro, circo y cabaret y que se caracteriza por una muy cuidada puesta en escena.
Tras haber actuado y llenado los teatros de las principales ciudades de Europa, el Circo de los Horrores llega a Lima para transportarnos a la tenebrosa atmósfera de un cementerio gótico, perdido y medio abandonado, de principios del siglo XIX. Es un show que siempre busca la poética del terror, el susto, el humor y la interacción constante con el público, que queda atónito desde el inicio cuando los freaks salidos de las más profundas pesadillas los acomodan en sus respectivos asientos dándoles la bienvenida.
El Circo de los Horrores consigue captar al espectador en un espectáculo fresco, inteligente, de humor macabro y divertido en el que el espectador pasa a ser parte de una terrorífica historia de la mano de monstruos y criaturas fantasmales. El espectáculo como tal se ha creado mirando hacia el pasado, tal y como se demuestra en su temática, su puesta en escena y su guión.
Inspirado en el cine en blanco y negro y películas como Nosferatu de Burnau, La Momia, El Fantasma de la Ópera, El Exorcista o Poltergeist, entre muchas otras, con una cuidada caracterización de los personajes, consigue un gran impacto visual y el escalofrío del espectador.
El fluir de la adrenalina es continuo en este show a través del susto, la impresión y el más cruel de los miedos siempre aderezado con una buena dosis de humor que calma los ánimos cuando el clímax terrorífico es más fuerte. Pero todo ello realizado con gusto y sensibilidad y siempre mirando por el entretenimiento del espectador.
La música también tiene su mención especial al utilizarse infinidad de melodías que nos transportan de inmediato a ese mundo de ultratumba que nos pone la piel de gallina. Bandas sonoras como “La Niña del Exorcista” de Mike Oldfield y su “Tubular Bells”, “Carmina Murana”, las melodías de La Profecía y El Hombre Elefante, cuyo vals histriónico congela la sangre a cualquiera.
Para todos los fanáticos de las emociones fuertes este es sin duda un show imperdible. La cita será desde el próximo jueves 22 de julio al domingo 8 de agosto en el Jockey Club del Perú.