Anoche en el Jockey Club del Perú el clima de Lima cambió mágicamente con el encanto de una voz ronca y melodiosa, el calor de la gente y el brillo de sus miradas se notaba desde antes de ingresar; sin duda una de las presentaciones más esperada por los fanáticos y seguidores del grandioso cantante español Joaquín Sabina, quien ingresa a escenarios alrededor de las 9:30 de la noche.
No se hizo esperar la euforia del público con su tema “Tiramisú de Limón”, donde más de 3,000 personas coreaban la letra y se conectaban con la energía del momento, así abrió el show luego de quitarse el sombrero frente a sus seguidores peruanos y gritar “Buenas noches Lima, buenas noches, Perú” para luego continuar la velada con temas como: Viudita de Clicquot, Ganas de, Medias negras, Sin embargo, entre otros.
Sabina nos mostró un performance único e inigualable donde fácilmente reconocías su carisma con cada paso que daba sobre el escenario, mostrando una sonrisa cautivadora y un romanticismo a flor de piel que encendía los corazones de sus seguidores.
“Supongo que lo saben, aunque lo sepan, que no es un concierto cualquiera, porque no es una ciudad cualquiera. Pero, para nosotros, hay demasiada gente conocida y desconocida, querida para nosotros. Esta es una gira cómplice. Dejaremos el alma en el escenario”, dijo Sabina muy a su estilo.
Así continuo la noche, cautivando y enamorando con cada uno de sus temas; parecía dejarnos a muy tempranas horas de la noche y en tres oportunidades todos creíamos que el momento había terminado, pero no, Sabina siguió deleitándonos con los mejores temas de su larga discografía.
Un espectáculo grandioso de “Vinagre y rosas” que quedará en el recuerdo y en el corazón de todos los que asistieron, como siempre, el artista logró meterse al bolsillo a su incondicional público peruano.